Cada 4 de diciembre se conmemora el Día Internacional del Cabernet Franc, una cepa de vino reconocida por su exquisitez y su destacado maridaje con platos de sabores intensos pertenecientes a la gastronomía internacional.
[adrotate banner=»22″]
La celebración de este día se vincula con Armand Jean du Plessis, cardenal-duque de Richelieu, quien introdujo la cepa de Cabernet Franc en la región de Burdeos, Francia. Este evento histórico se remonta al siglo XVII, cuando el cardenal Richelieu transportó esquejes de la vid desde el valle del río Loire hasta Burdeos, extendiendo así la presencia del Cabernet Franc al suroeste de Francia, en Libourne.
Originaria de la región de Loire en el centro de Francia, el Cabernet Franc se destaca como una de las cepas de vino más conocidas a nivel mundial. Caracterizada por notas silvestres de hierbas aromáticas como peperina, menta y albahaca, esta variedad de uva tiene racimos compactos con forma cónica y cilíndrica, y bayas pequeñas de color azul negro.
Última noticia
Al hacer clic en «Suscríbete» aceptas nuestras políticas de tratamiento de datos. Puedes consultarlas Aquí
El Cabernet Franc se distingue por su líquido de cuerpo ligero, equilibrada acidez y presencia adecuada de taninos, compuestos fenólicos acumulados en las frutas. Su versatilidad lo convierte en el compañero perfecto para la degustación de platos con sabores fuertes, como quesos intensos (brie, roquefort), carnes (cordero) y salsas.
Aunque su origen se encuentra en Francia, el cultivo y la vinificación del Cabernet Franc se han expandido a nivel global, encontrándose en países como Hungría, España, Bulgaria, Chile, Eslovenia, Italia, Kazajistán, China, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Australia. Este día se celebra no solo como un homenaje a la historia de esta cepa, sino también como un reconocimiento a su influencia en el mundo del vino y la gastronomía internacional.
