
Por primera vez en los últimos once años, el Banco Central Europeo (BCE) subió ayer sus tipos de interés en 50 puntos básicos, lo que significa que ahora cobrará 0,50% por el dinero que preste a terceros, y dejando atrás los tipos de interés negativos que comenzaron en 2014.
En junio la inflación en la zona euro se situó en 8,6%, y con esta medida se espera mitigar el incremento del costo de vida, sin embargo esta decisión aumenta los riesgos de una recesión, impulsada por la continuidad de la guerra entre Rusia y Ucrania, que aumenta los precios de los alimentos y combustibles, las sanciones impuestas a Rusia, el incremento de los tipos de interés en Estados Unidos y un pequeño retroceso en el crecimiento económico de China por su política de Covid Cero.
En un comunicado el BCE dijo que: “El Consejo de Gobierno ha decidido adoptar nuevas e importantes medidas para asegurar que la inflación vuelva a situarse en su objetivo del 2% a medio plazo” y que “en las próximas reuniones del Consejo de Gobierno será apropiada una normalización adicional de los tipos de interés”.
La medida será efectiva desde el miércoles 27 de julio.