El expresidente del Consejo de Ministros de Italia (ex primer ministro) Giuliano Amato aseguró ante el diario italiano La Repubblica que una de las tragedias aéreas más importantes del país fue ocasionada por Francia, y no por terroristas, como se creía. Las declaraciones del exmandatario han calado profundo en el actual Gobierno italiano, incluso ante la falta de pruebas.
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El 27 de junio de 1980, un vuelo de la compañía Itavia con 81 pasajeros que viajaba hacia Palermo explotó en medio del trayecto, estrellándose contra la isla italiana Ustica. A este evento se le conoce como la Masacre de Ustica, por la cual aún no ha sido condenada ninguna persona, debido a la falta de información al respecto. En un principio se pensó que el avión había sido objeto de un ataque terrorista, pero desde 2008 se tiene una versión diferente.
El exmandatario Amato afirmó que esta tragedia se debió a lo barajado años anteriores como posible causa. La Fuerza Aérea francesa y la OTAN pensaban asesinar a Gaddafi, quien viajaba en un avión a la misma hora que el italiano. En este intento, no solo dieron de baja al avión libio en el que debería ir el líder, sino que también impactaron con un misil el vuelo con 81 personas inocentes dentro. Se confirmó que a Gaddafi le avisaron de este plan y no se subió a su avión.
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Amato pidió a Francia y a la OTAN ofrecer luz sobre la verdad de los acontecimientos que, hasta el momento, son el enigma más grande de la aeronáutica italiana. “Son palabras importantes que merecen atención”, expresó la primera ministra italiana Georgia Meloni, sobre esta revelación. Sin embargo, “para que el gobierno pueda tomar todas las medidas posibles y consiguientes”, Amato debe presentar pruebas más poderosas que sus propias declaraciones, aseguró Meloni.
