Cortesía: OMM
Febrero concluyó con condiciones climáticas extremas en distintas partes del mundo, marcadas por un calor inusual en el verano del hemisferio sur y temperaturas atípicas durante el invierno del hemisferio norte. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) monitorea de cerca estas condiciones, proporcionando pronósticos y alertas para proteger vidas y medios de subsistencia.
En varias regiones, como América del Norte y del Sur, el noroeste y sudeste de África, el sudeste y extremo oriental de Asia, el oeste de Australia y Europa, se registraron temperaturas récord, ya sea diariamente o durante todo el mes. Estos eventos son coherentes con el calentamiento persistente observado desde junio de 2023, que ha marcado siete récords mensuales consecutivos de temperatura global, incluyendo enero de 2024. Las temperaturas globales de la superficie del mar también han alcanzado niveles récord.
Aunque el fenómeno de El Niño ha contribuido al aumento de las temperaturas en algunas áreas, el factor principal a largo plazo es el cambio climático inducido por el hombre. Mientras partes de América del Norte, Asia central y Europa experimentaron un frío excepcional, otras regiones enfrentaron olas de calor, sequías y aumento de incendios.
En África meridional, las temperaturas fueron entre 4 y 5 °C superiores a la media de febrero. En Asia, se reportaron condiciones de calor severas en el sudeste asiático, China y Japón, con temperaturas mucho más altas que el promedio estacional. Australia Occidental sufrió temperaturas excepcionalmente altas, mientras que Europa, en su mayoría, experimentó temperaturas al menos 2 °C más cálidas de lo normal, siendo febrero de 2024, probablemente el más cálido registrado en algunas zonas.
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En los Estados Unidos, se observaron temperaturas récord en febrero, afectando a una amplia región. Además, Sudamérica enfrentó altas temperaturas y sequía, contribuyendo a un aumento de los incendios, particularmente en la selva amazónica y Chile.
Estos eventos extremos destacan la urgencia de abordar el cambio climático y tomar medidas para mitigar sus impactos. La OMM enfatiza la importancia de la vigilancia climática y la entrega de información oportuna para proteger a las comunidades y sus medios de vida.