Foto: Gobernador Uba Sani
Este viernes se conoció que hombres armados irrumpieron en una escuela de Kaduna, al noroeste de Nigeria, secuestrando a más de menores de edad que atendían a sus clases regulares. El presidente del país aseguró que harán todo lo posible por devolver a los estudiantes a la libertad.
Aunque aún no se conoce a ciencia cierta cuántas fueron las personas privadas de la libertad o qué grupo sería el responsable de este hecho, se estima que se trataría de poco más de 200 estudiantes. Los jóvenes apenas iban a comenzar la jornada escolar cuando se presentaron hombres armados. Al enfrentarlos, un miembro de vigilancia del recinto fue asesinado.
El gobernador de Kaduna, Uba Sani, aseguró que “las agencias de seguridad están trabajando día y noche para garantizar el regreso seguro de los escolares secuestrados”, mientras que informó que recibió fuertes garantías por parte del presidente Bola Ahmed Tinubu “de que se han tomado todas las medidas para traer de regreso a los alumnos y estudiantes”.
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En Nigeria se ha convertido en algo particular el secuestro de menores de edad de sus instituciones de educación primaria y secundaria por parte de grupos terroristas. Sus objetivos principales son extorsivos, convirtiendo estas prácticas en un negocio lucrativo para sus organizaciones ilegales, esperando chantajear al gobierno de turno.
El mandatario nigeriano señaló que “la justicia se administrará con decisión” en contra de los perpetradores de este hecho, confiando en que las víctimas serán rescatadas. A pesar de la normalización de esta práctica criminal en el país africano, este se convirtió en uno de los mayores secuestros masivos de los últimos años.
