Un acto de imprudencia ha llevado a un oso bebé a ser trasladado a un centro de rehabilitación en Asheville, luego de que visitantes sacaran a dos crías de su hábitat para tomarse fotografías.
El personal de la Agencia de Vida Silvestre de Carolina del Norte capturó a uno de los cachorros después de que un video mostrara a una joven dejándolo caer. La coordinadora de BearWise, Ashley Hobbs, describió al cachorro como letárgico y asustado, siendo trasladado a un rehabilitador con experiencia con la esperanza de liberarlo nuevamente en la naturaleza este año.
Sin embargo, el paradero del otro cachorro sigue siendo desconocido. Los funcionarios de vida silvestre recuerdan que molestar las guaridas de osos es ilegal y peligroso.
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