El 7 de mayo se conmemora el Día Mundial de los Huérfanos del Sida, una fecha destinada a concienciar sobre la situación de millones de niños que han perdido a sus padres a causa de esta enfermedad en todo el mundo.
Este día fue establecido en 2002 por Albina du Boisrouvray, fundadora de FXB International, una organización dedicada a apoyar a los huérfanos y niños vulnerables afectados por el VIH/SIDA. FXB International se centra en garantizar que al menos el 10% de los fondos destinados al VIH/SIDA se destinen a apoyar a estos niños en todo el mundo.
Actualmente, más del 95% de los niños huérfanos del Sida viven con familias extendidas o de acogida, muchas de ellas en situaciones económicas precarias o en pobreza extrema. La mayoría de estos niños se encuentran en países de África subsahariana, donde el impacto del VIH/SIDA es más devastador.
A pesar de los esfuerzos realizados en la financiación, prevención y tratamiento del Sida, solo un pequeño porcentaje de estos recursos se destina a las familias y comunidades que cuidan a estos niños vulnerables.
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) sigue siendo uno de los mayores desafíos para la salud pública mundial, habiéndose cobrado la vida de más de 40 millones de personas hasta la fecha. La transmisión del VIH persiste en todos los países, y en algunos casos, las nuevas infecciones están aumentando.
A finales de 2022, se estima que había alrededor de 39 millones de personas viviendo con el VIH, siendo dos tercios de ellas en la Región de África de la OMS. Aunque se han logrado avances en el tratamiento y la atención del VIH, en 2022 fallecieron alrededor de 630,000 personas debido a causas relacionadas con el VIH, y 1.3 millones contrajeron el virus.
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Aunque no existe una cura para el VIH, el acceso a la prevención, diagnóstico, tratamiento y atención ha convertido la infección por VIH en una enfermedad crónica tratable, permitiendo a las personas que viven con el virus llevar una vida saludable durante muchos años.
La OMS, el Fondo Mundial y ONUSIDA han establecido estrategias globales contra el VIH alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con el objetivo de poner fin a la epidemia de VIH para 2030. Se espera que para 2025, el 95% de las personas que viven con el VIH hayan sido diagnosticadas, el 95% de ellas estén recibiendo tratamiento antirretrovírico y el 95% de las personas que viven con el VIH hayan logrado suprimir la carga viral.