Foto: Departamento de Defensa de Rusia
El Gobierno de Estados Unidos anunció nuevas sanciones en contra de personas y entidades rusas relacionadas con la transferencia de equipos militares que se habría dado entre Rusia y Corea del Norte.
De acuerdo con la parte norteamericana, este accionar constituye una violación a un embargo de armas que la Organización de las Naciones Unidas tiene impuesto contra Corea del Norte. Sin embargo, no es un panorama nuevo en Rusia, teniendo en cuenta el respaldo armamentístico que ha tenido en este país durante su guerra de invasión a Ucrania.
Precisamente, el año pasado se encontraron en Rusia los presidentes de ambos países, Vladímir Putin y Kim Jong-un, para reforzar sus relaciones en materia militar, llegando a acuerdos armamentísticos.
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En total, fueron cinco personas y entidades radicadas en Rusia las sancionadas por Estados Unidos. De acuerdo con el Departamento de Estado de EE. UU., “Rusia ya ha utilizado más de 40 misiles balísticos producidos por la RPDC contra Ucrania, así como municiones que Moscú importó en contravención directa de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”.
Esta relación le plantea al gigante norteamericano “una amenaza de amplio alcance para la seguridad global y el régimen internacional de no proliferación”.
