Cortesía: Giles Clarke
Este miércoles 6 de marzo, el Consejo de Seguridad se reunió de manera urgente y a puerta cerrada para abordar la situación crítica en Haití. El Alto Comisionado para los Derechos Humanos ha urgido a la comunidad internacional a actuar con prontitud para evitar que el país caiga en el caos.
Las autoridades haitianas consideran la fuga masiva de presos del pasado fin de semana como una amenaza letal para la seguridad nacional, según declaró Türk. Más de 4.500 reclusos, incluyendo miembros destacados de bandas y detenidos vinculados al asesinato del presidente Jovenel Moïse, se fugaron en una acción coordinada de las bandas con el objetivo declarado de derrocar al Gobierno.
La reciente ola de violencia en la capital, Puerto Príncipe, obligó a 15,000 personas a desplazarse a otras áreas, según la oficina de coordinación humanitaria, señalando que la mayoría ya se encontraba fuera de sus hogares.
Türk afirmó que esta situación es insostenible para el pueblo haitiano, destacando que, desde principios de año, 1193 personas han perdido la vida y 692 han resultado heridas debido a la violencia de las bandas.
Antes de la reunión del Consejo de Seguridad hoy, Türk volvió a solicitar con urgencia el despliegue inmediato de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS) para respaldar a la Policía Nacional, sin más demora.
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