Las cifras de atropellamientos de animales en la región han generado una preocupación creciente entre los activistas y la comunidad en general.
La autopista Medellín-Bogotá ha sido identificada como uno de los corredores con mayor incidencia de estos accidentes, por tal razón, la organización de animalistas de El Santuario ha lanzado un comunicado invitando a la reducción de la velocidad y exigiendo a las autoridades la implementación de medidas concretas para abordar esta situación.
«El impacto moral para nosotros es inmenso. En muchas ocasiones, somos testigos impotentes de estos accidentes, y los animales terminan sometiéndose a cirugías dolorosas, largos y costosos procesos de recuperación, e incluso quedan con discapacidades permanentes. Muchos, lamentablemente, encuentran su final en la más absoluta indiferencia, ya que los presuntos infractores huyen del lugar», expresó un representante de la organización.
Las estadísticas a partir de informes de concesiones viales, reportes ciudadanos y estudios realizados en colaboración con instituciones como el Instituto Tecnológico Metropolitano, indican que en la jurisdicción de la Corporación, más de 100.000 animales silvestres sufren atropellos cada año y esto, sin tener en cuenta a los caninos que mueren tratando de cruzar las vías.
La comunidad espera una respuesta inmediata de las autoridades y la adopción de medidas concretas para proteger la vida silvestre y garantizar la seguridad en las carreteras.
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