Foto: Comando Central de Estados Unidos
Pocas semanas después de que Hamás realizara el atentado terrorista del 7 de octubre en contra de la población israelí, tropas rebeldes hutíes ubicadas al sur de Yemen comenzaron a atacar a los navíos que transportan combustible y otros productos de abastecimiento hacia Israel a través del mar Rojo y del golfo de Adén.
Hasta hace pocas semanas, el Comando Central del Ejército de Estados Unidos, que se encuentra ubicado en esta región, no había reportado víctimas como consecuencia de los ataques aéreos en contra de estos barcos mercantes o militares. No fue sino hasta este miércoles que se presentaron las primeras muertes civiles.
De acuerdo con el Comando Central de EE. UU., “se lanzó un misil balístico antibuque (ASBM) desde áreas de Yemen controladas por terroristas hutíes hacia un buque granelero de propiedad liberiana con bandera de Barbados en tránsito por el golfo de Adén”, al sur del país. En el ataque murieron tres personas de la tripulación, mientras que otras cuatro quedaron heridas, tres de ellas en estado crítico.
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Después del ataque, que causó daños importantes en la embarcación, la tripulación abandonó el barco, accediendo a los buques de respaldo que hay en aguas de la región como estrategia de respuesta a estas acciones. “Los buques de guerra de la coalición respondieron y están evaluando la situación”, aseguró la institución militar.
Según informó el Comando Central, este sería el quinto misil balístico antibuque disparado por los hutíes en contra de embarcaciones mercantes o militares en los últimos dos días. De estos, solamente dos impactaron en sus objetivos, mientras que los otros fueron derribados. “Estos imprudentes ataques de los hutíes han perturbado el comercio mundial y se han cobrado la vida de marinos internacionales”, es el reclamo militar en la zona.
