La decisión comunicada durante la mañana de este martes por la EPS Sura de solicitar al Gobierno Nacional su desmonte progresivo como entidad prestadora de salud del sistema general de seguridad social de salud del país ha dejado preocupación en el sector y en los afiliados de la misma.
Actualmente, esta entidad cuenta con más de cinco millones de afiliados en todo el país, quienes podrían verse afectados de ser aprobada la solicitud de EPS Sura. De acuerdo con Juana Francisca Llano, presidenta de Suramericana, Sura continuará prestando sus servicios hasta el último día de su desmonte, de llegar a darse.
Después de analizar la posibilidad de convertirse en una entidad Gestora de Salud, tal como lo ha planteado el Gobierno de Gustavo Petro para una transición del sistema de salud. Sin embargo, aseguraron que las pérdidas que se registraron entre 2022 y 2023 por 360.000 millones de pesos hace difícil la situación para la empresa.
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Por el momento, EPS Sura continuará funcionando hasta que la Superintendencia Nacional de Salud acepte su solicitud de retiro y su plan de desmonte progresivo. La respuesta de la Superintendencia tendrá que darse en los próximos 65 días. De ser aprobado este plan, será el Gobierno Nacional el encargado de asignar las nuevas EPS a los afiliados afectados, según confirmó Pablo Fernando Otero, presidente de la entidad.
Los directivos de EPS Sura argumentaron que esta decisión se da, sobre todo, con la finalidad de anticipar lo ocurrido con otras EPS durante los últimos años y meses. Sus servicios de medicina prepagada no se verán afectados por esta decisión, según informó Llano esta mañana.
