El Informe Mundial sobre Crisis Alimentarias de 2023, realizado en colaboración entre la FAO, el PMA y UNICEF, revela que alrededor de 281,6 millones de personas sufrieron de hambre aguda en ese año. Este informe destaca que más del 20% de la población en 59 países enfrentó este problema.
Los principales detonantes de estas crisis alimentarias son los conflictos, que afectan a 20 países y ponen en riesgo la alimentación de 135 millones de personas; los eventos climáticos extremos, responsables del hambre de aproximadamente 57 millones de personas; y las crisis económicas, que impactan en la alimentación de 75 millones de personas en 18 países.
Las mujeres y los niños son los más afectados por estas crisis, con más de 36 millones de niños menores de cinco años gravemente desnutridos en 32 países.
En América Latina y el Caribe, 19,7 millones de personas enfrentaron altos niveles de inseguridad alimentaria en nueve países durante 2023. Colombia, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Perú figuran en esta lista.
Colombia ha sido incluida por primera vez en la lista de países con inseguridad alimentaria aguda. El informe destaca que solo el 3% de la población autóctona, equivalente a 1,6 millones de personas, se encuentra en esta situación, mientras que el 62% de los migrantes y refugiados, alrededor de 2,9 millones, enfrentan esta problemática.
Haití experimentó un aumento en la inseguridad alimentaria debido a la violencia de las pandillas, que interrumpió los mercados y afectó gravemente la actividad económica. Para República Dominicana y Guatemala, se prevé una mejora en 2024 debido a una mayor disponibilidad de alimentos y un aumento del poder adquisitivo de las familias.
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En Sudán, el 42% de la población, alrededor de 20,3 millones de personas, sufrió de hambre aguda en 2023 como resultado del conflicto. Se destaca la necesidad urgente de permitir la entrada de asistencia humanitaria para evitar un mayor deterioro de la situación.
En Gaza y Sudán, se informa que la población está muriendo de hambre debido a la falta de acceso a alimentos básicos. La situación en Gaza es especialmente grave, con un aumento de la desnutrición entre los niños y una escasez extrema de alimentos.