Las preguntas en torno a cómo se forma el carácter se han justificado desde el momento de la gestación, el nacimiento y el periodo siguiente, asumiendo que según la educación del niño entre el primer año a los 7 años es como se define su carácter.

Sin embargo, un estudio reciente publicado en la revista científica «Nature Genetics», define que el carácter de una persona tiene una base genética, pero también se ve influenciado por factores ambientales.

El estudio utilizó datos de más de 500,000 participantes en todo el mundo y encontró que los genes explicaban entre el 30% y el 40% de la variación en los rasgos de personalidad, mientras que el ambiente explicaba entre el 60% y el 70%. Los resultados sugieren que aunque el carácter de una persona puede estar parcialmente determinado por la genética, también puede ser moldeado y cambiado a lo largo de la vida.

Aunque la genética juega un papel importante en la formación del carácter de una persona, no es el único factor determinante y el ambiente también puede tener un impacto significativo en su desarrollo.

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