José Mourinho, uno de los directores técnicos más ganadores del siglo XXI y actual entrenador de AS Roma, habló en el podcast del exfutbolista africano John Obi Mikel y repasó sus periodos al frente del Tottenham Hotspur, el Manchester United y el Chelsea. Como siempre, ‘The Special One’ habló sin tapujos y dejó varias frases memorables.
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“Lo más ridículo fue que un club que tenía una sala de trofeos vacía me despidiera dos días antes de una final. Eso… ¡Vamos! El Tottenham no ha ganado nada en 50 años. No recuerdo cuándo fue la última vez que lo hicieron. Estaba a dos días de una final y no pude ni jugarla. Tenía un plan, pero a veces las cosas no funcionan. La realidad es que cada vez que fui a Wembley con el Chelsea, gané. Y fui tres veces con el Manchester United, y gané en dos de ellas”, dijo Mourinho haciendo referencia a su salida de los Spurs, que se dio a días de disputar la final de la Copa de la Liga, en la que el equipo londinense perdió 1 – 0 contra el Manchester City.
Mou recordó su paso por el Manchester United, club del que ya había sido crítico públicamente, pues considera que está desactualizado y ha sufrido por los malos manejos de parte de los directivos: “Todavía hay gente en el United, y cuando digo ‘gente’ me refiero a algunos jugadores, y también a otras personas que no son jugadores, que todavía están ahí, y le dije al club, tras dos meses, que con esta gente nunca ganarían nada. ¡Todavía están allí!”. El campeón de la Champions con el Porto y el Inter de Milán ha dicho que el segundo puesto que consiguió con los ‘Red Devils’ es uno de los mejores trabajos de su carrera.
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Finalmente, el portugués se refirió a dos jugadores que dirigió en el Chelsea y de los que no logró sacar todo su potencial, De Bruyne y Salah: “Siendo honesto, se fueron porque querían irse. Se fueron porque no querían esperar. La historia demostró que su decisión fue buena, porque tuvieron las carreras que tienen y alcanzaron un alto nivel, pero a veces los jóvenes toman decisiones así porque no pueden esperar, o no tienen la paciencia para estar tranquilos y esperar. A veces su carrera va en la dirección equivocada. Cuando estás en el Chelsea y quieres irte, vete y viene otro. Eran simplemente jóvenes que no podían esperar y sus carreras les dieron la razón, pero no fue culpa mía”.
