El secuestro del ELN a una sargento y sus dos hijos menores de edad ha generado preocupación en la ciudadanía y en el Gobierno, puesto que se da un día antes de comenzar el cese al fuego bilateral y temporal que se pactó entre la guerrilla y el Gobierno Nacional. Aunque el presidente Gustavo Petro no se ha pronunciado, personalidades de su administración ya han rechazado este delito.

El ministro de Defensa Iván Velásquez, quien hace poco confirmó que las actividades militares en Arauca continuarían, expresó que “No puede hablarse de paz y simultáneamente secuestrar a una mujer y a sus pequeños hijos, solo por el hecho de tratarse de una integrante de la Fuerza Pública”.

Mientras Velásquez rechazó este desinterés de la guerrilla con la paz, ordenó la liberación inmediata de los secuestrados. De la misma manera, el presidente del Senado, Alexánder López Maya, exigió la liberación de la sargento Ghislaine Karina Ramírez y sus hijos. Expresó, además, que “ el país está cansado de sus mensajes contradictorios frente a su voluntad de paz”.

La Delegación de Diálogo del ELN no se ha pronunciado frente a este hecho, reflejando un claro desinterés por, al menos, reconocer el secuestro. Sin embargo, se han identificado elementos y acciones del ELN en atentado contra la Fuerza Pública en Tame, Arauca, mismo departamento donde ocurrieron los hechos.