Los pobladores de La Apartada, en el departamento de Córdoba, finalmente se enfrentaron a los manifestantes que han estado paralizando el comercio durante los últimos seis días.
Aunque la estrategia de tomar las vías públicas para presionar al gobierno ha dado resultados en otras regiones, en este municipio no ha funcionado de la misma manera, ya que la gente cansada ha salido a reprimir a los manifestantes y poner fin al paro minero.
Los pobladores de La Apartada se encontraban molestos por el paro minero que ha paralizado el comercio y la vida de la población, por lo que decidieron unirse y expulsar a los manifestantes que estaban bloqueando la vía durante seis días. A pesar de la intervención policial, la situación no era fácil de controlar, ya que se trataba de una multitud de aproximadamente 2,000 personas que se dirigieron a la autopista donde se encontraban los manifestantes para despejar la vía y restaurar la normalidad en la zona.