Foto: Fuerzas de Defensa de Israel
Este sábado, Irán decidió desplegar su ya anunciada ofensiva sobre Israel, como represalia por haber bombardeado su Embajada en Damasco, Siria. Este más reciente ataque, según ha destacado Israel, no dejó ninguna víctima mortal, y solo una base militar se habría visto afectada.
La amenaza iraní llegó en horas de la tarde del sábado, aparentemente con más de 300 lanzamientos dirigidos hacia el territorio israelí. El coronel Peter Lerner aseguró que, en total, las fuerzas israelíes lograron contener los 180 drones explosivos, 120 misiles balísticos y 30 misiles de crucero que fueron lanzados en su contra.
Daniel Hagari, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), comunicó que “la gran mayoría de los misiles fueron interceptados fuera de las fronteras del Estado de Israel por nuestros sistemas de defensa aérea”. Sin embargo, aclaró que varios misiles individuales lograron caer en territorio israelí.
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Estos últimos lograron afectar una de las bases de las FDI en el sur del país, causando solamente daños menores a la infraestructura. Lastimosamente, según confirmó Hagari, una menor de edad que se encontraba en esta base resultó herida al parecer sin mayores complicaciones.
Las Fuerzas de Defensa aseguraron que, junto con la coalición de defensa con socios internacionales (sobre todo Estados Unidos y Reino Unido), lograron “interceptar con éxito el 99 % de las amenazas lanzadas por Irán”. Amenazas que, según fuentes militares y de Gobierno, tendrán una respuesta.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, aseguró que en Israel trabajarán desde un principio claro: “a quien nos haga daño, nosotros le haremos daño”, aseguró tras la respuesta defensiva al ataque iraní.
