Foto: Unrwa
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa) en la Franja de Gaza ha visto grandes afectaciones en su infraestructura, financiamiento y personal humanitario durante la guerra que enfrenta Israel con Hamás desde el 7 de octubre de 2023.
La agencia ha recibido acusaciones de colaborar con los terroristas de Hamás, así como sus instalaciones han servido de refugio para decenas de miles de desplazados. Sin embargo, la totalidad de sus problemas no se encuentran en Gaza (además de una crisis de financiación internacional que ya resolvió).
La Autoridad de Tierras de Israel (ILA, por sus siglas en inglés) habría enviado una carta de notificación a las oficinas de la Unrwa en Jerusalén este, para cobrarles más de siete millones de euros por operar en “tierras pertenecientes a Israel sin permiso durante siete años”.
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La agencia humanitaria alegó no haber recibido ninguna notificación y explicó que, al pertenecer a las Naciones Unidas y por tener un mandato de la Asamblea General de la ONU desde 1949, no se irá a ningún lado.
Yitzhak Goldknopf, ministro de Vivienda de Israel, aseguró estar haciendo “todo lo posible para sacar a la Unrwa del territorio israelí”. A pesar de no vivir la guerra que se extiende por Gaza, la población palestina de Cisjordania también experimenta un recrudecimiento de la violencia. Casi 500 palestinos han sido asesinados desde el 7 de octubre de 2023, según denunció la misma agencia.
