La revista TIME, una de las más importantes de Estados Unidos, nombró al argentino Lionel Messi como el deportista del año 2023. La razón fundamental para su nombramiento, más allá de la calidad o la increíble carrera del campeón del mundo, es su impacto en la cultura del “soccer”, pues su llegada transformó el panorama de un deporte que no tenía mayor relevancia en el país de Mickey Mouse.
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“A los 36 años, dos décadas después del comienzo de su incomparable carrera, Messi generó un singular estímulo al fútbol de Estados Unidos. Las asistencias, los precios de las boletas, las ventas de mercancía y los números audiencia se dispararon. Sus juegos se sentían como un evento religioso”, reza un fragmento del reportaje de TIME, en el que también destacan lo incrédulos que estaban los fanáticos del “soccer” al ver al argentino con el Inter Miami por primera vez: “Aquí está el mejor jugador vivo, quizás el mejor en alguna vez jugar el deporte más popular del mundo, tras liderar a Argentina a su primer Mundial en casi cuatro décadas, jugando para un equipo que está último en la tabla”.
El propio Messi dio declaraciones para el artículo, entre las que explicó que estaba entre ir a Miami o a Arabia Saudita, y que la decisión la tomó junto a su familia: “La verdad es que afortunadamente tenía varias opciones sobre la mesa que eran interesantes y tuve que analizarlas y pensar, incluso sopesarlas con mi familia, antes de tomar la decisión final de venir a Miami. Mi primera opción era volver a Barcelona, pero no fue posible. También es cierto que después estuve pensando mucho en ir a la liga saudí, pues conozco el país y han creado una competición muy potente que puede convertirse en una liga importante en el futuro. Como embajador de turismo del país, fue un destino que me atrajo, sobre todo por cómo está creciendo el fútbol en el país y por el esfuerzo que está poniendo en crear una competición de primer nivel. Era Arabia Saudita o la MLS, y ambas opciones me parecieron muy interesantes”.
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David Beckham, presidente del Inter Miami, cuenta que habló personalmente con Messi para convencerlo de ir a los Estados Unidos y le habló desde su experiencia como jugador del LA Galaxy: “Lo que realmente me preocupaba era el Barcelona. Él no pudo despedirse de los hinchas, ni del club. Le expliqué que, como familia, los seis años que estuvimos en Los Ángeles fueron los mejores que vivimos”. Finalmente, el ocho veces ganador del Balón de Oro aterrizó en Miami y puso el “soccer” al nivel del fútbol americano y el básquetbol.
