“El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca” (Lucas 6:45).
Jesús llama a sus discípulos a un cambio interno profundo y un estilo de vida «de adentro hacia afuera» en lugar de simplemente seguir reglas externas. En Lucas 6:45, él dice: «De la abundancia del corazón habla la boca», lo que significa que las palabras y acciones de una persona reflejan lo que está en su corazón.
Este concepto es ilustrado por la analogía del árbol y su fruto. Jesús señala que un árbol no puede producir un tipo diferente de fruto al que está destinado a dar y lo mismo ocurre con las personas; si el corazón de alguien está lleno de bondad y amor, eso se refleja en sus palabras y acciones.
Jesús también menciona que la forma más fácil de vivir es simplemente seguir un conjunto de reglas, pero este enfoque no permite un cambio interno real; en lugar de eso, se necesita un corazón conforme a Cristo para producir buenos frutos por defecto.
En resumen, las palabras de Jesús en Lucas 6:45 son una llamada a la autenticidad y la transformación interna que se refleja en la vida de una persona.