El fiscal primero seccional, Carlos Ricardo Gaitán Bazurto, decidió poner fin a su vida el miércoles 17 de abril, lanzándose desde el sexto piso de la sede de la Fiscalía General de la Nación en Girardot, Cundinamarca. Este trágico acto ha conmocionado a la comunidad y ha puesto de relieve las difíciles condiciones laborales que enfrentan muchos funcionarios públicos.
En el escritorio de su despacho, los colegas de Gaitán Bazurto encontraron una nota escrita con lapicero negro, que ahora se considera su despedida. «Lo siento, estoy muy atrasado de trabajo», fueron las palabras dejadas por el fiscal, revelando la abrumadora carga laboral que enfrentaba.
La tragedia de Gaitán Bazurto refleja un problema persistente en muchas instituciones, donde la sobrecarga de trabajo y el estrés pueden tener consecuencias devastadoras para la salud mental de los empleados. Según se informa, el fiscal había expresado previamente sus dificultades de salud debido a la carga laboral y al estrés constante.
Con 15 años de servicio en la entidad, Gaitán Bazurto era un profesional con amplia experiencia y especializaciones en diversas áreas del derecho. Sin embargo, su carrera se vio empañada por las presiones y demandas del trabajo, que finalmente lo llevaron a tomar una decisión irreversible.
Esta tragedia deja una profunda huella en Girardot y más allá, recordándonos la importancia de cuidar la salud mental de quienes trabajan incansablemente en el servicio público.
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