Los privados de libertad en la cárcel Pedregal de Medellín, no aguantan más la vulneración de sus derechos a través de la alimentación que les suministran.
Por años está población ha llamado la atención sobre la mala manipulación de alimentos, la entrega en horas inusuales y la dudosa procedencia de los mismos para el momento de desayuno, almuerzo y cena.
Jorge Gómez, defensor de Derechos Humanos de la población carcelaria, acompaña hace varios años estas denuncias sin evidente mejoría y dice que le preocupa los posibles motines que se puedan dar al interior del centro penitenciario, “donde está la defensoría del pueblo, la procuraduría general de Antioquia y los ministerios públicos que deben garantizar esta situación. Los compromisos no se cumplen y llega nuevamente hoy el desayuno a las 11:30 am con un arepa congelada, una salchicha y una naranja.”
Gómez teme que esta situación se salga de control y se haga un motín que puede terminar en tragedia como en 2020 ocurrió en la cárcel Modelo de Bogotá, donde los reclusos protestaron por retrasos en aplicación de vacunas COVID.