Foto: Acueducto de Bogotá
No es uno, no son dos, no son tres. Son ocho los embalses que abastecen de agua a Bogotá. Pese a ser tantos, la capital colombiana vive una crisis sin precedentes frente a la utilización de este recurso vital, debido a un bajo nivel de capacidad en algunos de ellos.
El alcalde mayor de la ciudad, Carlos Fernando Galán, advirtió el bajo nivel del sistema de embalses de Chingaza, conformado por los embalses de Chuza y San Rafael, pues este se mantiene a menos del 20 % de su capacidad total. Por esto, Bogotá tuvo que establecer un racionamiento de agua para sus ciudadanos.
Este martes, Galán señaló una reducción mayor en el nivel del sistema de Chingaza, llegando a un bajo histórico del 15,52 %; su meta es devolver el embalse a un 20 % de su capacidad con las medidas actuales de racionamiento. Sin embargo, será difícil, teniendo en cuenta que el consumo aumentó por primera vez en los últimos cuatro días, con un promedio de 16,11 metros cúbicos por segundo, lejos de la meta de 15.
Última noticia
Al hacer clic en «Suscríbete» aceptas nuestras políticas de tratamiento de datos. Puedes consultarlas Aquí
Este problema, sin embargo, viene desde antes, según aseguró la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad. La funcionaria indicó que el fenómeno de El Niño agravó la situación en el corredor de páramos Chingaza – Sumapaz – Guerrero, que generan la mayor cantidad de agua a los embalses que hoy se ven afectados. Además, la ministra señaló que el embalse Chuza vendría presentando déficits desde hace tres años.
Otra de las causantes de esta situación es el incremento en la deforestación del Amazonas, puesto que desde allí llega el 35 % de la humedad que recibe Chingaza.
