Con celular a la mano ingresa un padre a un baño público mientras graba a su hija, dudando de la seguridad de la menor al entrar sola e indefensa a un espacio público.
Una vez el hombre abre la puerta del baño de mujeres, se percata que adentro hay alguien más que inmediatamente sale luego de escuchar el ruido, y al encontrarse con padre e hija, decide disimular lavándose las manos. La sorpresa y preocupación del padre fueron inmediatas, por lo que no dudó en confrontar al sujeto preguntando: “¿Si sabes que este es el baño de mujeres?”.
Este incidente, el cual ha generado ruido ante los padres de familia, ha marcado un intenso debate sobre cómo proteger a los menores, incluso, sin invadir la privacidad de los demás usuarios. Sin embargo, algunos internautas argumentan que los espacios públicos con baños familiares o unisex, diseñados específicamente para estas situaciones, son muy reducidos, por lo tanto, la seguridad y la privacidad no puede ser garantizada.
Por tal razón, existe la preocupación de que la falta de esas instalaciones adecuadas pueden llevar a situaciones incómodas y potencialmente peligrosas, tanto para padres, niños y demás usuarios.
