Imagen cortesía: El País.
El ministro de defensa renunció de su cargo, dejando al Catatumbo en una profunda crisis, con más de 54 mil desplazados
La situación de seguridad en Colombia es preocupante, por el accionar de grupos armados como el ELN, las disidencias de las Farc, el Clan del Golfo, en diferentes zonas del país, pero sin lugar a dudas, lo que pasa en el Catatumbo está fuera de control, ya el reporte de desplazados supera los 54 mil y ni con declarar estado de conmoción interior para superar la crisis de seguridad, han logrado parar el desplazamiento masivo en esta región del Norte de Santander.
Con la renuncia del ministro de defensa, Iván Velásquez, surgen muchas dudas en varios sectores políticos del país, porque no saben quién podría asumir el mando de esta cartera, el cual pueda articular la fuerza pública con la institucionalidad para devolverle a esta comunidad la seguridad para retornar a sus hogares, porque la intervención debe ser integral, solo con el Ejército y la Policía es muy difícil acabar con la guerra que libra el Catatumbo con el ELN y las disidencias de las FARC.
Pero los problemas de seguridad no solo se presentan en Norte de Santander, los mandatarios de otros departamentos como Chocó, Bolívar y Valle del Cauca, han denunciado que los ataques por parte de los grupos armados se han intensificado en los últimos días, generando reclutamiento forzado, desplazamiento y homicidios.
Ante esta situación, la oposición del gobierno de Gustavo Petro se pronunció fuertemente en sus redes sociales, donde la senadora María Fernanda Cabal criticó el desempeño de Iván Velásquez: «este Ministro se va dejando el país inundado de coca, 253 mil hectáreas, fortalecidos el ELN y las FARC, mayor presencia del Clan del Golfo, más de 800 bandas criminales y cientos de miles de desplazados».
Por su parte, el concejal de Bogotá, Daniel Briceño, dijo «sale Iván Velásquez del ministerio de defensa. Un ministro pusilánime, cobarde, sin rumbo y sin resultados. Ojalá el remedio no vaya a ser peor que la enfermedad, pero en el gobierno Petro todo puede empeorar».
Es por esta razón que el panorama político y de seguridad en Colombia no es nada alentador, de cara a las próximas elecciones que se avecinan para el 2026, donde se elegirá el nuevo congreso y el próximo presidente.
