El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó sobre un terremoto de magnitud 6.7 en las costas de Filipinas, sacudiendo el Océano Pacífico. El epicentro se ubicó a 100 kilómetros al sureste de la provincia de Sarangani, a una profundidad de 70 kilómetros, lo que minimizó el impacto para los residentes al encontrarse lejos de zonas urbanas.
Aunque el Sistema de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos no emitió advertencia de tsunami, las autoridades se mantienen alerta ante posibles réplicas sísmicas, y los protocolos de seguridad continúan siendo monitoreados.
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La población local notó el evento debido a un comportamiento inusual de los peces en la playa Maasim. Este hecho desconcertante no tenía una explicación clara para los residentes. Un video viralizado en redes sociales muestra el momento justo antes del sismo, donde millones de peces intentan salir del mar hacia la playa.
Estas imágenes han generado especulaciones sobre el comportamiento inusual de las especies antes de eventos sísmicos. Algunos usuarios sugieren que el salto de los peces podría interpretarse como una advertencia, mientras que otros consideran que podría ser una bendición.
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