
Es común escuchar que las mujeres suelen quejarse en repetidas ocasiones por un dolor y probablemente en mayor cantidad de veces que los hombres, con respecto a esto, también es común mencionar que el género femenino tiene el umbral del dolor más alto que el de los hombres, sin embargo, definir cuál de los dos géneros es más resistente al dolor es complejo puesto que una de las funciones del dolor es ser subjetiva.
Es importante no caer en la trampa de pensar que el dolor es sinónimo de debilidad, de hecho, pacientes que sufren de alguna enfermedad son personas resistentes que han asumido el dolor como algo habitual en sus vidas.
Cabe mencionar que ciertos criterios se pueden medir, aunque no todos sientan y manifiesten el dolor con la misma intensidad. “Hay quien habla sobre su umbral del dolor calificándolo como muy alto, al final es solo una forma de expresar las cosas, de hacer ver que algo te duele mucho”. Explica el doctor Agustín Mendiola, médico del dolor en Madrid.
Percibir el dolor por parte de un hombre o mujer es subjetivo y aunque las preguntas surgen sobre quién podría ser más débil, María Madariaga médico anestesióloga y presidenta de la Sociedad Española del Dolor (SED), hace apuntes basados en datos científicos los cuales afirman que: “Casi todos los cuadros de dolor predominan más en mujeres que en hombres; la intensidad del dolor, también. Las mujeres solemos tener mayor resistencia al dolor, el ‘umbral de dolor’ lo tenemos más alto; consideramos molestias lo que otros refieren como dolor. En parte, esto sucede porque tenemos una experiencia de dolor más amplia. Es habitual ver cómo los varones jóvenes tienen un umbral del dolor más bajo porque no han tenido nunca ninguna experiencia de dolor previa”.
Sin embargo, objetivar el dolor de alguna manera se convierte en un hecho difícil, no se comporta como una analítica donde se puedan ver los niveles de hemoglobina, lo que sí es cierto es que nuestro umbral del dolor cambia con el paso de los años; pero también a lo largo del día. Un mismo estímulo doloroso puede dolernos más por la mañana que por la tarde, es totalmente mutable.