El Congreso de la República aprobó una nueva Ley que consagra la salud mental como un derecho fundamental en Colombia. La medida representa un cambio estructural en la manera en que el Estado deberá abordar la atención de trastornos mentales, priorizando el acceso sin barreras y la intervención temprana.
La norma fue impulsada por el representante Carlos Felipe Quintero, y propone un modelo integral que no solo contempla el tratamiento clínico, sino también la prevención, la educación emocional y la disponibilidad permanente de medicamentos esenciales para los pacientes.
“Con esto hacemos que haya una política pública seria de salud mental en el país” Afirmó el congresista al celebrar la conciliación.
Entre los puntos clave se incluyen iniciativas de salud mental en entornos laborales, mejora en la formación del personal médico y educativo, así como la actualización constante de los protocolos de atención. Esto busca una respuesta más efectiva y humana ante los desafíos psicológicos de la población.
La legislación también plantea la creación de programas interdisciplinarios que serán revisados cada dos años y establece como prioridad la enseñanza de habilidades emocionales desde edades tempranas. El Ministerio de Salud y el de Educación liderarán la articulación de estas estrategias