Foto: EPM
John Maya, gerente de Empresas Públicas de Medellín, aclaró hace algunos días que el buen manejo que se le ha dado al recurso hídrico ha permitido que los niveles de capacidad de los embalses que abastecen de agua a Medellín se mantengan regulados.
Piedras Blancas, principal embalse del sistema, vio su peor mes en marzo de este año, registrando niveles apenas superiores al 30 % de su capacidad. Para abril, su capacidad ya aumentó a niveles cercanos al 50 %, y se espera que continúe esta tendencia. El embalse de La Fe alcanzó una capacidad del 55 %, mientras que Riogrande II superó el 36 %.
Por ello, tanto EPM como Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, realizaron un parte de seguridad, indicando que, por lo pronto, no se espera un racionamiento de agua en la ciudad o su área metropolitana.
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Esto, con excepción de Barbosa, que por condiciones técnicas, su abastecimiento depende de las quebradas El Viento y La López, cuyos caudales se han visto drásticamente reducidos por los efectos del fenómeno de El Niño, sumado un incremento en el consumo de agua, por lo que EPM ha tenido que suspender el servicio de acueducto del municipio en repetidas ocasiones.
