
Ante el Consejo de Estado se radicó una tutela, por parte de las Veedurías, Observatorio de Policía y de la Rama Judicial; la cual dice que la inseguridad de la ciudad de Cartagena “se ha salido de control y amenaza, con tomar una curva de no retorno”.
La tutela indica que “En Cartagena, ha aumentado el delito de homicidio en un 91%, que existe por un enfrentamiento en las bandas de microtráfico, y para los efectos criminales han venido reclutando a miembros de la delincuencia común y empobrecido”.
Solo en junio, se registraron 170 homicidios, al parecer bajo la modalidad de sicariato.