Un informe de FIFPro, la asociación internacional que representa a los futbolistas profesionales, publicó un informe en el que revela las condiciones en las que han competido las selecciones que irán al Mundial Femenino. Temas como la profesionalización, la solvencia económica, el estado de la infraestructura y los premios hacen parte del mismo. 

La entidad encuestó a 362 futbolistas pertenecientes a las 32 selecciones que competirán en la cita orbital. En lo referente a la profesionalización, solo el 40% de las encuestadas dijo considerarse profesional, mientras que el 35% se ubicó en el escalón aficionado. 16 % dijo que se sentía semiprofesional y el 9 % restante no sabía en qué escalón podía ubicarse. Solo con esta pregunta ya se evidencia la diferencia de condiciones entre los futbolistas masculinos y las femeninas, pues en una cita mundial masculina sería muy raro encontrar futbolistas que puedan considerarse, siquiera, semiprofesionales. 

Los resultados anteriores están directamente ligados a este: el 66% de las futbolistas encuestadas tuvieron que pedir permiso en un segundo trabajo para poder asistir al Mundial. Al no competir de manera profesional, las jugadoras deben buscar otros trabajos para costear sus gastos. Incluso, el 29% de las jugadoras expresó que no recibían ningún ingreso de parte de la selección para la que jugaban, incluidos viáticos. En temas de salud, el 66% siente que las instalaciones de recuperación física no están al nivel de la élite; el 54% no recibió revisión médica antes del Mundial; y el 39% no ha recibido apoyo en cuanto a salud mental.